Basado en hechos reales, a un profesor de historia de un instituto en Estados Unidos (1967) se le ocurre la idea de hacer un experimento sociológico que explique a sus alumnos el funcionamiento de los gobiernos totalitarios, basándose en la autarquía de la dictadura. La película, grabada en Alemania como escenario, muestra en detalles este experimento, que impone normas y ejercicios que comienzan a transformar las conductas de sus alumnos. Demuestra como se puede manipular en poco tiempo a jóvenes con poca personalidad, que en la película parecen tener una vida ejemplar. Y digo parecen, porque en el fondo la mayoría de ellos se sienten solos, no tienen motivación ni ideales por los que luchar, con una familia que casi les ignora, y un entorno de gente tan egoísta como ellos. Y estos precisamente son los primeros en volcarse en La Ola.
Al tercer día, el asunto se le termina escapando de las manos y deja de ser un simple juego, ya que los alumnos comienzan a aislarse y amenazarse entre ellos. Cuando el conflicto finalmente termina en violencia, el profesor decide no seguir con el experimento, pero para entonces es demasiado tarde, La Ola se ha descontrolado.
Como igual que pasa en la actualidad a la hora de elegir pertenecer a un grupo o formar parte de algo, los que tienen claro sus principios abandonan y los que ven que todo marcha bien se suben al carro. Otros se revelan e intentan luchar contra ello, y el resto simplemente se dejan llevar por la masa..
El único punto en contra que tengo de esta película es el tiempo en el que se desarrolla este experimento, que no es más de una semana. Que esto pueda ocurrir en tan poquísimos días hace que pierda bastante credibilidad.
Mi punto a favor es que la película consigue completamente transmitir la facilidad con que puede crecer el totalitarismo en una sociedad, y que a su vez consigue plantearte si es posible que una dictadura en un país civilizado y moderno termine con un sistema de dictadura, y pueda volver a implantarse en Alemania (o hasta en España). No es raro el pensar que podríamos estar acercándonos sin darnos cuenta a una sociedad autocrática, aunque eso seguro, sería algo muchísimo mas gradual. En Argentina y Chile hubo una dictadura, y eso ocurrió hace menos de treinta años…
Para todo aquel que no la haya visto, la recomiendo de la misma manera que lo haría como ‘Amélie’ o ‘La vida es bella’, ya que es una película fuera de lo común, y con un giro final totalmente dramático que no te dejará indiferente.
Ya hay una autocracia instaurada en casi todos los paises del mundo. El capital controla la política y destruye la democracia. No hay democracia cuando los supuestos lideres obedecen a los hilos de los banqueros en lugar de sus ideales.
ResponderEliminarNo hay democracia en el momento que los políticos no trabajan por vocación y amor a quienes representan y sus ideas. Cuando escuches de un político "yo ahora me tomo la política como algo profesional..." piensa siempre que estará cobrando un sueldazo el cual le borró toda vocación
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