Me gusta escuchar la música de Yann Tiersen cuando estoy de vacaciones, y Thomas Newman cuando estoy tumbada en la arena de la playa. Me gustan las pecas, y comerme una cucharada de cola cao en polvo antes de echarlo a la leche. Me gustan los chicos que aunque se pongan siete capas de ropa se les sigue viendo delgados, los altos, los altos destartalados, los ojos azules o verdes, y las narices grandes. Me gusta echarle el sobre entero de azúcar al café, y escuchar al hombre del tiempo decir que bajarán las temperaturas. Me gusta cocinar tortitas o creps, y pasear cogida de la mano de alguien. Prefiero rosas blancas, aunque las rojas tampoco están mal. Me gusta el acento de Tenerife y el argentino, y conocer a personas que creías que solo existían en las películas. La música indie rock, las bandas sonoras con piano y violines. Odio la frase "todo tiempo pasado fue mejor" y siempre he pensado que el otoño es la estación más bonita del año. Me vuelve loca el primer beso y la primera vez, porque siento saltos y empujones en el estómago. Me gusta que me digan guapa el día que menos me arreglo, el olor de los hoteles y el del álbum Stick Stack, porque me trae recuerdos de la infancia. Me gusta coger la bicicleta, desaparecer sin dar explicaciones, mancharme de óleo y las burbujas del mousse de chocolate. Me encantan los jerseys grandes, anchos, largos y de colores, beber mosto y el cuadro de El Beso de Gustav Klimt. Me gustan las claves de sol, las claves de fa, las partituras antiguas, el piano y sin embargo, detesto el conservatorio de música. Los símbolos que más me caracterizan son el ancla y el atrapasueños, aunque prefiero no hablar el por qué. Me gusta el azul eléctrico, el verde esmeralda y el negro. Vestir un día al año de blanco entero, leer como una enferma, la fotografía y el chocolate Ritter Sport. Me gusta que me besen cuando menos me lo espero, y que me miren con una sonrisa. Me enloquecen las tormentas eléctricas de verano en Burgos, el olor a tierra mojada, viajar lo más lejos posible, la ironía, el sarcasmo. Si pudiese volver hacia atrás en el tiempo me casaría con Groucho Marx, y Chaplin sería mi amante secreto. Prefiero el norte,y me divertiría meter los pies en una montaña de trigo.
Muy personal, como deben ser las cosas. Muy tuyo. Me ha resultado extraño, conociéndote desde hace tan poco tiempo, ver cómo la mayoría de las cosas que has puesto ya me las conozco. Je, bonita presentación. Ahora lo demás habrá de venir solo.
ResponderEliminarPor cierto, borra los otros dos blogs que has hecho (me temo que sin darte cuenta), que me confundí al entrar y tuve que probar con todas las direcciones.
J
Es precioso Mónica, me ha encantado leer eso
ResponderEliminarmuá!